El Niño venezolano y la práctica fascista
Lo
que leerán a continuación, no es una denuncia de lavado de dinero; es peor. Lavar conciencias es parte del ejercicio totalitario de un régimen que alcanza
a permanecer impunemente, más de 17 largos años, atropellando y rompiendo pautas
sociales que deberían ser defendidas, con vehemencia y sin temor, por quienes hacemos uso del
honor de considerarnos ciudadanos.
¿Sabe
usted quién “educa” a sus niños?
Venezuela
HOY
Adoctrinamiento
de niños en la escuela
Debo relatarles con desazón
lo sucedido, en la tarde de hoy miércoles 09 de Marzo, el disgusto que he experimentado en el
encuentro pautado con la Profesora Marlene Nava, figura conocida ampliamente en
el ámbito cultural marabino. A mi llegada a su domicilio me informa sobre una
escena pusilánime que pude constatar personalmente.
En la plazoleta
localizada al frente de la iglesia de “Santa
Lucía” de Maracaibo, pude observar a un grupo de niños uniformados que gritaban
en coro marcialmente acoplado una frase que creo recordar, casi con
estupefacción; “estamos practicando… un acto de enseñanza… de orden militar”. Supongo que mi rostro indicaba mi
desaprobación y vergüenza a este acto perpetrado hacia niños de los primeros
años de formación básica, que no debían pasar de los ocho años, sin exagerar.
Acto seguido la
profesora Nava me apunta de su indignación cuando observó que una “maestra” había ordenado a una niña que,
como sanción por haberse equivocado en un ejercicio de orden militar, cumpliera
la penalidad de realizar “saltos de rana”.
Esto colmó mi prudencia y hube de expresar mi repudio a viva voz para llamar la
atención de quienes miraban, el atropello en desarrollo de este acto bochornoso,
sin reaccionar a favor de los párvulos.
Entonces se acercó a
nosotros una señora que suponemos "educadora" y que voz en cuello solicitó “respeto” a la práctica del lo que evaluábamos
como un acto ofensivo a la condición de indefensión de los niños y del que
estamos seguros sus padres no tienen la menor información.
El resto es solo
denunciar esta desagradable situación, práctica que en la la novísima estrategia
educativa venezolana parece provocar en los padres un mutis que a futuro será
un reclamo de los niños que hoy sufren de maltrato, degradación e impericia de
quienes se suponen ser supervisores de su crecimiento intelectual y mentores
ejemplarizantes de su futuro.
Estoy indignado. Me
pregunto si usted padre es consciente de que la escuela donde su hijo hace vida
lo adoctrina. Sabe usted que su hijo utiliza textos que exhiben explícitamente material
político-partidista, que buscan iniciarlos en prácticas alejadas del mandato y orientación de nuestra
Constitución Nacional… ¿?
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