sábado, 2 de marzo de 2013

El gobiernito de Maduro

"Por más que te tongonees
siempre se te ve el bojote"
Venezuela, pareciera haberse transformado nerviosamente en un pobre pueblo estúpido que no reacciona a los atropellos y en silencio, acepta lo que unos mañosos imponen. El país se percibe a punto de detonar. Vivimos una pesadilla de la que salir, es emerger de un oscuro y profundo foso.
Quién es este tipo que se atreve a tanto. ¿Quién votó por este mequetrefe, quién lo eligió? Maduro es un violento tirapiedras, cuyo mayor logro fue ser chofer de bus del Metro de Caracas. Maduro surge encubierto en su propia ignorancia, para constituirse en un desatado ejemplo de “diente roto”, un bizarro Chauncey Gardiner del delito.
Pero Maduro, aún sin méritos para confrontarnos, nos intimida dizque por ofender a la familia Chávez, esa cuyos vástagos vemos fotografiados en diversas capitales y eventos alrededor del mundo, mejor dicho del “Primer Mundo Capitalista”, viviendo una orgiástica holganza de más de catorce años, dilapidando las oportunidades del país.

Que descaro, esta gente no tiene vergüenza. Todos sabemos que les importa un bledo ser asociados al despilfarro y malversación. Ellos gozan la propia rumba a cuenta del dinero público, demostrando que no conocen de principios morales para exhibirse abiertamente, con descaro. Cuál ofensa, si su insensatez es un secreto a voces que no pueden negar. Lo visto en las redes sociales, es solo una muestra de un compendio no publicado, pero que no por ello sea desconocido.

Pero volviendo al prócer Maduro; este bodrio, es menos que un gobiernito, es mas una suerte de aquelarre, una reunión de malandros escatológicos que sin pudor alguno roban abiertamente y hacen desaparecer la prosperidad para transformarla en excreta.
Quién cree ser Nicolás Maduro. En los últimos catorce años Venezuela ha debido soporta los atropellos de sujetos tan livianamente meritorios y con ninguna vergüenza. El es un ejemplo de codicia.

Un tipo perdido en su ego, ensalzado de chofer de bus a conductor de facto de una nación. Un tipo que no le importa lo que pensamos al sentirse apoyado y ser la mueca de un personaje que pareciera haber dejado de existir.

Pero Maduro también será recordado por su participación en la planificación del “asalto a la estación del Metro en Agua Salud”, en sus andanzas con Freddy Bernal y Cilia Flores. La memorabilia del país está grabada y es referencia en la crónica de “Sucesos” de los Medios de Comunicación.

Maduro forma parte de esta caterva que maneja Venezuela y que está llena del poder que le ha conferido una interpretación bizarra de la Constitución, pero que nadie le otorga legitimidad.

No es posible continuar en silencio tolerando tanta mentira de estos bocazas. Hasta cuándo vamos a permitir que estos forajidos usufructúen nuestros recursos. Qué tanto farfulla Maduro, el mundo sabe que una camarilla de facinerosos, una banda de corruptos manilargos nos ha secuestrado.

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