“Aquí tiene su canal de televisión, intacto.
Estoy seguro que el Estado
que yo presido no va a seguir permitiéndolo”
Estoy seguro que el Estado
que yo presido no va a seguir permitiéndolo”
La libertad de expresión es nuevamente objetivo del poder omnívoro. Doce largos años resguardándonos de un extraviado y una caterva vampirezca de sediciosos se ha tornado en la consumación y practica que el mundo no puede ignorar. Pero, cómo podemos los venezolanos defendernos de quien se empeña en destruirnos y usa para ello a las instituciones, secuestradas y corrompidas en sus cimientos, para decretar el abuso como forma legalizada y arbitraria de poder.
La lucha fue anunciada, es la “Radicalización” del fraude lo que pretende ignorar a todos los que disentimos y estimamos que el país debe estar en manos y cerebros capacitados y que respondan a el país que soñamos por que es nuestra única, amada e irrepetible patria.
La lucha fue anunciada, es la “Radicalización” del fraude lo que pretende ignorar a todos los que disentimos y estimamos que el país debe estar en manos y cerebros capacitados y que respondan a el país que soñamos por que es nuestra única, amada e irrepetible patria.
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“Globovisión” no es una empresa, es uno de los pocos espacios francos a la expresión plural, una ventana abierta a la verdad de un pueblo y su firme decisión a permanecer en democracia. Es nuestro derecho a estar informados.
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Es práctica reiterada del gobierno su conducta a atacar la libertad de expresión. Todo lo que le hace frente al talante totalitario, es inmediatamente ridiculizado desde la picante pantalla del “Canal de todos los venezolanos” o desde el interminable de los domingos, donde la figura central es un señor en apariencia opulento con prendas de vestir capitalistas y discurso seudo socialista, eso… ¡no tiene precio!
Son doce años luchando contra el éxtasis de un individuo que no se cansa de atormentarnos, lidiando con una legión de facciosos que solo persiguen vivir de nuestra inquietud y aprensión, de aprovecharse de nuestro esfuerzo y las oportunidades que se empeñan en despojarnos. De sitiar nuestra libertad y convertirla en angustia, llevarnos a transformarnos en la expresión de iniquidad en la que se han convertido, constituyen y representan. Ellos son la cara bizarra de una Venezuela que se resiste a adoptar un comportamiento extraviado, signo y expresión de dictadura.
VEANLO POR SI MISMOS - PINCHEN ESTE LINKDISPARATE: Indecisión y desvarío
SER O NO SER
“Yo no soy socialista, lo que soy es socialista”
http://www.youtube.com/watch?v=kJsqzaAl3-c&feature=related
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