domingo, 7 de febrero de 2010

RAMIRO VALDÈS, ELECTRICISTA a la ORDEN

¡VENEZUELA ALERTA... ROJA!

Hoy en día la pasión beisbolistica no aparta a los ciudadanos de su verdadero sentimiento nacional, comprometido como está el futuro con la sed de Justicia y la defensa de la Libertad.

Ramiro Valdès y golpe de estado son una sola cosa. Aun sin suponer que el de Sabaneta nos tome por pendejos, en Venezuela todos sabemos que su ùnica intención ha sido “golpearnos”; porque aun siendo avezado estratega de malignidad, no podemos olvidar que también es conocido por el mote inolvidable de “Héroe del Museo Militar.

Valdés es el ejecutor, es el operador encubierto de la infamia tras una meta trazada desde la cobardía y el deshonor. Es la solución de la formula, el jaque mate… no importando el método. ¡Alerta Roja!

Pero igual Ramiríto, tú también ¡estás ponchao!

ENLACE A:
Angélica Mora - Texas -
Apuntes de una Periodista

GOLPES BUENOS Y GOLPES MALOS

"Hay veces que escribir sobre un tema produce asco, como éste en que veo que para Hugo Chávez hay golpes de estado buenos -como el que le dio hace 18 años al Presidente Carlos Andrés Perez- y golpes malos, como el que le dieron a él en el 2002.

Con esa falta de vergüenza a que nos tiene acostumbrados, Chávez montó este 4 de febrero un tremendo espectáculo --a lo Nerón de la Roma antigua-- para contar otra nueva versión de su frustrado golpe contra el legítimo presidente Carlos Andrés Pérez.

Ni se arrugó al "celebrar" a todo trapo el llamado "Caracanazo", con su saldo de muertos y heridos, productos de su golpe y por el contrario, siguió llamando a la fecha "El Día de la Dignidad".

Aprovechando la ocasión, Chávez volvió a alertar, que si la oposición intenta sacarlo por la fuerza del poder, la única respuesta que hallará será una "radicalización" de la "revolución".

Socarronamente expresó:
"Estos cuatro hijos de papá, de la burguesía, empujados por el imperialismo (están) tratando de tumbar este Gobierno. Sigan tratando, nunca lo van a lograr".

El mandatario no podía más de soberbia "en la celebración", explicando que los acontecimientos del 4 de febrero de 1992 se produjeron como consecuencia de la instalación de la "oligarquía" en todos los ámbitos de poder.
Remachando una y otra vez que el socialismo llegó a Venezuela para quedarse, precisó que será per secula seculorum.

"Preparémonos para los próximos 20 años de lucha y de batalla, durante los cuales -auguró- sólo deben haber triunfos sobre las pretensiones opositoras de frenar el proceso de cambios socialistas".

Alentado con la presencia del carcelero máximo cubano, Ramiro Valdés, Chávez en forma abusiva amenazó a los estudiantes "que mejor se quedaran tranquilos" porque si no, los iba a enfrentar en todos los terreno y los iba a aplastar como merecían:

"No podrán con nosotros manitos blancas, burguesitos apátridas. Si nos provocan, tendrían una respuesta profunda, porque profundizaríamos la revolución. Mejor que no nos provoquen, mejor no nos busquen...".
Lo de "manitos (sic) blancas" es una referencia a los guantes blancos, con el símbolo de paz, que usan los estudiantes durante las manifestaciones.

El odio sin medida del mandatario se debe a que el movimiento estudiantil ha encabezado una serie de protestas en su contra en estas última semanas, en partidos de béisbol con el lema: "Tas Ponchao", que ha recorrido el mundo dejándolo una vez más en ridículo.

Mientras Chávez hablaba por cadena nacional de radio y televisión, grupos de estudiantes opositores, que pretendían marchar hasta la sede de la oficialista Asamblea Nacional, eran dispersados por la policía con potentes chorros de agua, bombas lacrimógenas y disparos de perdigones.

Los estudiantes fueron repelidos con el argumento de que carecían del permiso para el desfile. Sin embargo las manifestaciones a favor de Chávez fueron permitidas sin ningún problema.

Una vez más los actos de hoy demuestran el grado de bajeza, injusticia y favoritismo a que ha llegado el Presidente Hugo Chávez".

1 comentario:

Angélica Mora dijo...

Gracias mi hermano, por el enlace.