Dos sacos de cemento lo incriminan
El Dr. Darsi Ferrer ha sido encarcelado desde el 21 de julio, junto a criminales comunes convictos, sin juicio por haber comprado dos sacos de cemento en el mercado negro y es procesado bajo la figura de “receptación” -adquisición de productos robados al Estado cubano-.
El Dr. Ferrer, médico y activista de derechos humanos, ha sido golpeado hasta infringirle heridas de consideración que deben ser atendidas y aún conociendo su estado el director del penal “Valle Grande”, Julio Perera, declaró que mientras él no reciba autorización de la contrainteligencia no puede atender la necesidad médica del preso político.
El Dr. Ferrer, médico y activista de derechos humanos, ha sido golpeado hasta infringirle heridas de consideración que deben ser atendidas y aún conociendo su estado el director del penal “Valle Grande”, Julio Perera, declaró que mientras él no reciba autorización de la contrainteligencia no puede atender la necesidad médica del preso político.
Darsi Ferrer ha sido maltratado por la seguridad del régimen cubano, en su intento de disuasión, a fin de que no continúe realizando su labor como informante de la situación de los derechos humanos dentro de la misma cárcel, donde recoge historias de maltratos infringidos y suicidios provocados, violando la legislación internacional sobre las condiciones mínimas para los reclusos, acordadas por la ONU, y tipificada como tortura sistemática.
Es práctica común en Cuba, realizar detenciones cortas de disidentes para tratar de amedrentarlos, de las cuales registró unos 532 casos en un informe que, abarca el primer semestre del año 2009, presentado por la Comisión Cubana de Derechos Humanos dirigida por el opositor Elizardo Sánchez.
Nos preguntamos qué tiene que ver la “Contrainteligencia” con un delincuente común al que confiscaron dos sacos de cemento y unas ventanas, Qué hacen las organizaciones de Derechos Humanos como la ONU y la OEA que a todas luces se hacen cómplices en su refrendada inacción.
Es práctica común en Cuba, realizar detenciones cortas de disidentes para tratar de amedrentarlos, de las cuales registró unos 532 casos en un informe que, abarca el primer semestre del año 2009, presentado por la Comisión Cubana de Derechos Humanos dirigida por el opositor Elizardo Sánchez.
Nos preguntamos qué tiene que ver la “Contrainteligencia” con un delincuente común al que confiscaron dos sacos de cemento y unas ventanas, Qué hacen las organizaciones de Derechos Humanos como la ONU y la OEA que a todas luces se hacen cómplices en su refrendada inacción.
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