La PARODIA NACIONAL

Su INMINENCIA

PRESIDENCIAL
El Péndulo os alcanza ¡Oh Maisanta!

Tened cuidado, es la obra del tiempo
puyando con su lanza
Es este acaso un soplo del destino,

Yo que Vos cambiaba de camino

La salida, es inminente a todas luces

Caerás esta vez, será de bruces

Cómo anunciarlo, a tono y sin rudeza

sin que la noticia afecte
a Su Real Alteza barinesa.

Son pues designios crueles,

y os lo juro

Qué no he de disfrutarlo tanto de seguro.

Podré tal vez reír un poco en disimulo

por no perderme la ocasión,

que es oro puro.

Mis jajas de hoy no son sonoros
Mas con Vos todos carcajean

como loros

Con recato y distinción
Os lo prometo,
Pero señor,

armasteis un sonoro parapeto

¿Recordáis lo del Museo,
”Vuestra Elegancia”?
El olor os delataba a la distancia
Ungido de carácter y un mosquero,
Mas parecía “eme” su fragancia
Y al preguntar al vulgo,

"Su Agraciada Altura",
alguien gritó una tonadilla

¡Andad pandilla!

Seguid la raya amarilla

- y este, os aseguro, no es un verso de Zorrilla-

Pero cuidaros bien, ¡oh Su Sutileza!
Señor Extraordinario

de aromático arrojo
De no hacer lo mismo de ese día
cargad con Vos una bacinilla carretera
Esconderos de nuevo, o mejor…

emprended veloz carrera

Y pedidle al señor al que rezáis,
"Su Ilustratura",
Os de orientación, paz y cordura
y devuelva brillantez

a tan alta investidura

Preguntadle a Saddam,

tras su condena

si encontrarse con vos valió la pena.

De seguro contestará,

algo plausible
Escapar del Péndulo... es imposible.