Resultaría muy difícil poder plantear a nivel internacional la tesis de lo que está ocurriendo en Venezuela, si no fuesen tan evidentes las intenciones del señor Chávez, e inocultable el impacto de su política antidemocrática. Un personaje que a toda costa se propone atornillarse en el poder.
La comunidad internacional podría ignorarlo, pero solo haciendo de lo evidente una negación a los derechos humanos de los venezolanos, e infringir con ello un suplicio a quienes esperamos su pronunciamiento oportuno.Qué papel juega la OEA en su misión histórica de ofrecer al hombre una tierra de libertad y un ámbito favorable para el desarrollo de su personalidad y la realización de sus justas aspiraciones.
Las alarmas de la libertad se han disparado en Venezuela cuando más de las dos terceras partes de los miembros de la OEA, son subsidiarios del petróleo venezolano. Cuando cada uno de estos países hermanos se cobijan y satisfacen sus apetencias y prefieren ignorarnos, no mirar nuestro padecer y aprovecharse de nuestra riqueza. Dónde está el honor, donde la dignidad y la compasión.
Hay un evidente intercambio de reverencias entre un neodictador y el favor colaboracionista de protagonistas mudos instalados en seudo organismos defensores de los derechos humanos. Los venezolanos tuvimos una muestra con Gaviria y Carter.
Qué pasa señor Insulza, ¿seguirá ignorándonos haciendo honor a su apellido? Necesitaremos acaso apuntar las deudas. La historia esta esperando.
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