Impuesto desde la cúpula político-militar, los edificios de PDVSA exhiben el mensaje imperialista cubano “Patria, socialismo o muerte”. Una nueva falta de respeto, una bomba de tiempo que detonarà de un momento a otro ¡cuidado!
Los venezolanos concurrimos el 2D a decidir, sobre una propuesta de reforma constitucional que ocultaba al comunismo de modelo cubano como contrapartida, un eufemismo al que los venezolanos dijimos NO.
El exceso gubernamental raya en el desconocimiento de la voluntad popular hasta el punto de tratar de imponer el lema, el cual gritan exacerbadamente en cada acto oficial, hecho este no puede ser ignorado por constituir adoctrinamiento, que ofende e irrespeta al colectivo venezolano. La tolerancia y respeto a las opiniones y diferentes tendencias que conviven en el país son valores del pueblo venezolano y fundamentales para el futuro. La brújula gubernamental pareciera extraviada.
En Venezuela la esperanza es subversiva. El apartheid social se estimula y promueve desde el gobierno en la figura del Contralor Russiàn, y las actuaciones del CNE y el TSJ, habidas cuentas de su clara orientación por arbitrariedad y apego a un guión impuesto, de características ilegales y coercitivas.
Nuestra queja ha dado como resultado que desde Miraflores se infunda temor, recordando reiteradamente que “es una revolución armada" . En Venezuela la fachada es democrática, pero la perdida de contacto entre pueblo y gobierno mas pareciera una lucha entre la realidad y la cordura. “Yo soy un guerrillero, solo que soy presidente”, todos lo escuchamos y sentimos la vergüenza del engaño, el asombro del mundo y una gran desesperanza.
Los delitos que trasgreden y menoscaban los Derechos Humanos, no expiran y son de carácter universal. Los venezolanos exigimos respeto, la protesta está en la calle.
“No hay peor tiranía que la ejercida al amparo de
las leyes y bajo la apariencia de la legalidad”
Charles Montesquieu 1689 -1755
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