Hay quien es presa de sus palabras, desvergonzados con amnesia a quienes evidentemente pagan para forjar estos “capítulos” de majadería y ninguna convicción.
Verdaderas fábulas de inspiración canallesca, ensayos desfachatados y argumentos de cretinismo.
Vaya con la irracionalidad e intrascendencia retórica de este señor. Hoy Pancho es mejor conocido como "Cartulina doble faz" por su capacidad de presentar una cara distinta a cada lado. Me pregunto si no estará infiltrado para echarle la partida pa'tras a Ventarrón. Serà que pretende que lo recordemos como un patriota. Otro cómico más.
Francisco Arias Cárdenas debe
explicar su testimonio ante
las pantallas televisivas a raíz
las pantallas televisivas a raíz
de los sucesos del 11 de Abril
“Chávez es una ignominia, un asesino manchado con la sangre de los venezolanos...
Quítense la venda de los ojos. Estamos frente a un asesino, con toda la extensión de la palabra.
Una persona enferma, un paranoico, enfermo de poder, que cree estar poseído de una
tarea histórica, destruyendo y matando venezolanos.
Y esa gente que está allí, como el responsable de dar la orden de asesinar
venezolanos, tienen que pagar con su culpa... me importa hablarle a los compañeros de armas.
No podemos seguir defendiendo, no pueden ustedes seguir defendiendo a esta ignominia.
Un Presidente asesino, manchado con la sangre de los venezolanos”.
- Francisco J. Arias Cárdenas -
Opinión
Francisco Arias Cárdenas
El Universal
Cazador cazado
Los acontecimientos recientes permiten ver con claridad lo que parecía destinado a mantenerse en el engaño: la mentira tiene patas cortas. El Gobierno de Colombia no ha podido bajo ninguna excusa mostrar una razón de suficiente peso más allá del abuso y la inconsciencia que genera el apoyo de la fuerza, para esconder la agresión a una nación hermana y la práctica de muerte con saña hacia sus propios ciudadanos.
La osadía ha llegado mucho más allá. No ha sido suficiente la incursión aérea de combate y tropas de asalto. Ha pretendido matar varios pájaros de un tiro y emprender una huida hacia adelante montando una suerte de expediente, forjado con mentiras y trucos torpes que de no cargar tanta maldad, bien podrían calificarse de infantiles.
Pretendió el Gobierno del presidente Uribe detener el avance de un proceso de paz que tiene como única salida el diálogo respetuoso, difícil pero indispensable para salir del atolladero de la muerte. Razones de odio, de rabia acumulada, pero también de dinero e intereses son parte del escollo que es urgente sobrepasar para que la torpeza del gobierno colombiano sirva a la perspectiva de vida en paz para la región.
Si el objetivo de la operación es matar la esperanza de la paz, todos debemos sacar fuerzas y comprensión para que sobre los muertos y el hecho infame de la violación de soberanía, se levanten con firmeza las posibilidades de paz para Colombia, sus vecinos y se cierre el ciclo de dominio de la potencia imperial que actúa por mampuesto a través de gobiernos sin pudor ni soberanía. Es momento de pueblo y esperanza.
Dios que es guía de la historia permitirá que la caída de máscaras que significa la inmensa olla montada por el presidente de Colombia, se traduzca en esperanza de vida y concordia. El cazador cazado es un verdadero paso adelante a la paz.
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