¡Que vivan los estudiantes!

Los vi por televisión. Atravesaron un paisaje de bayonetas, creado por torcidos y oscuros apetitos. Los intentos de atemorizarlos fueron en vano. Ellos, los estudiantes, impusieron su agenda y mostraron sus armas... pluralidad e inclusión.

Estamos orgullosos. Los estudiantes venezolanos que visitaron la Asamblea Nacional, no llegaron de Disney World. Estos extraordinarios jóvenes, fruto de la democracia, marcharon al tabernáculo rojo con su carga sociológica, de academia y sensibilidad para dejar mensajes de justicia, libertad e integración.

Afuera, les asediaba una multitud costeada para desafiarles. Sórdidos gritos enunciaban con fanatismo desmesurado “patria, socialismo o muerte”, pretendiendo mellar la actitud valiente y decidida de los jóvenes mensajeros de la concertación. Con ellos, Venezuela despierta y respira aires de cambio. Hoy, los estudiantes hacen la historia. Que nadie se equivoque.

Pero... cuál será el comportamiento futuro de los militares que se evidencian adheridos al gobierno autoritario. Estos habrán de decidir entre ordenes perturbadoras y de delirios hegemónicos, o actuar con altruismo, cerebro y sangre en las venas.

Conocen acaso el alcance y responsabilidad que conllevan sus acciones, esas que podrían integrar Tribunales internacionales. Rogamos a Dios, prevalezca la sindéresis y no la tragedia. Triunfe la razón y no la perdida de las cualidades que nos hacen seres humanos.

¡Viva la Paz, viva la Vida, viva la Libertad!

¡Bravo Patriotas!