Doña Elena Frías de Chávez 1992Cortesía Diario La Prensa de Barinas
Vivienda de habitación familia Chávez Frías - 1997La madrecita de Chávez
Remitido al señor Fernando Londoño
Basado en su artículo “La madrecita de Chávez”
Publicado por el Diario El País (Colombia)
Martes 11 Enero 2005
Dorian García G.
Estimado Sr. Londoño, he leído detenidamente su interesante exposición “La madrecita de Chávez”. Con el respeto que Ud. me merece, debo suponer que nunca ha visto a este personaje, ni ha sido enterado de las mutaciones que la señora Frías de Chávez ha asumido en estos seis largos años de pesadilla del pueblo venezolano.
Sr. Londoño, para la campaña de lanzamiento del señor Chávez en 1998, quien manejó la operación propagandística, mostraba la imagen de una señora con el tiempo y, lo que presumíamos como, probidad reflejada en un rostro gentil de abuela. Percibimos entonces, la imagen de una mujer sencilla que traslucía una aparente abnegación, característica innata de nuestras buenas mujeres, lo que le hizo ganar adeptos a la causa del fruto de sus entrañas.
Su semejanza con el ama de casa popular, con nuestras madres criollas, jugó papel principalísimo en la identificación, aceptación y credibilidad del re-instalado autócrata en Miraflores.
Hoy el país se asombra y se pregunta en qué se ha transformado esta señora. La madrecita de Chávez debe estar “re-cosida” hasta en la conciencia, si aun tiene. La ultima vez que la vi por televisión, francamente dudé que fuera la misma, para serle sincero su imagen era más acorde con el de la entonces Primera dama, quien hoy no acompaña públicamente al teniente coronelillo Chávez.
La madrecita de Chávez ya no es, ni remotamente, la que los venezolanos vimos entonces. No es la misma matrona que avistamos en la humilde casita familiar, enfundada en una “batíca de casa” y modestas sandalias. Aquella que con sencillez apoyaba las palabras de su vástago mientras exponía que solo contaba con un carrito viejo, una modesta casa y no poseer ni cuenta de ahorros, porque en su familia había necesidades que cubrir.
Entonces el capital de los clase proletarios Chávez Frías era el que materialmente representaban, gente de humilde procedencia que, por patrimonio, no tenían bienes que exhibir. Eran otras épocas, cuando al inquieto nieto del asaltante apodado Maisanta le llamaban “Tribilin”.
Hoy día, son nuevos los tiempos de abundancia donde en el 50 cumpleaños de Hugo, se reúne la familia en “una de las haciendas de Adán”, el hermano que luego de pasar por múltiples puestos burocráticos, se encuentra en Cuba manejando nuestras floridas relaciones con el país bananero.
El país vio extasiado la belleza de las tierras de los Chávez, fuimos deslumbrados con sus alazanes y ganado de los más insospechados confines. Fuimos fascinados televisivamente de lo bien que el destino trata a quienes, con gran empeño y fruto de trabajo arduo, han conseguido transformarse en la imagen del “querer es poder”… y si no quiere también.
Me ha inquietado no encontrar a la viejecita de rostro prístino y en su lugar reconocerla en una sátira, poco más o menos una Madame. Me pregunto, dónde está aquella “doñita” que otrora conmoviera a los venezolanos e hiciera ganar voluntades a la causa de quien “di-rige” nuestros destinos desde hace seis años, ¿digiere dije?
Distingo entonces a la distancia del tiempo, a una mujer impetuosa, luciendo siete anillos de brillantes en sus manos. Aprecio su desdeñosa actitud, poco menos que arrogante y altiva, la que esconde tras unos lentes de firma. Descubro un renovado y flemático talante de dominatriz criolla, que no una “doña Bárbara”. Estimo más, una suerte de producto mal acabado y caricaturesco que bien hace recordar el adagio aquel que habla de la seda y la apariencia de los reciénvestidos.
Quise que Usted señor Londoño también tuviera mi apreciación. Tal vez no sea muy ilustrativa ni completa, pero de eso seguramente se percatará. No he querido ser muy descriptivo para con ello no resultar mordaz o predisponerle con sutileza a conceptos inapropiados.
Soy cuidadoso de lo que pudiera resultar un sofisma, siendo como es una sencilla apreciación de un observador no muy escudriñador, tomando en cuenta mi rendibú a tan augusto personaje.
Por lo demás, ahora tenemos entre otras acciones y leyes la “Mordaza”, y quien sabe si además de apariencias haya interiorizado y descubierto el desenfadado y garboso proceder de una verdadera Cruela de Bill. No, no me permitiré ser soez ni espinoso, soy temeroso y respetuoso a la serena majestad comprometida.
Reciba mi saludo. Respetuosamente;
_________________________________________________________Dorian García G.
Correspondencia al Señor Fernando Londoño Hoyos, abogado colombiano quien se desempeñó como ministro del interior durante los dos primeros años del mandato del presidente Álvaro Uribe Vélez.
- Dorian García G. Enero 2005 -
Remitido al señor Fernando Londoño
Basado en su artículo “La madrecita de Chávez”
Publicado por el Diario El País (Colombia)
Martes 11 Enero 2005
Dorian García G.
Estimado Sr. Londoño, he leído detenidamente su interesante exposición “La madrecita de Chávez”. Con el respeto que Ud. me merece, debo suponer que nunca ha visto a este personaje, ni ha sido enterado de las mutaciones que la señora Frías de Chávez ha asumido en estos seis largos años de pesadilla del pueblo venezolano.
Sr. Londoño, para la campaña de lanzamiento del señor Chávez en 1998, quien manejó la operación propagandística, mostraba la imagen de una señora con el tiempo y, lo que presumíamos como, probidad reflejada en un rostro gentil de abuela. Percibimos entonces, la imagen de una mujer sencilla que traslucía una aparente abnegación, característica innata de nuestras buenas mujeres, lo que le hizo ganar adeptos a la causa del fruto de sus entrañas.
Su semejanza con el ama de casa popular, con nuestras madres criollas, jugó papel principalísimo en la identificación, aceptación y credibilidad del re-instalado autócrata en Miraflores.
Hoy el país se asombra y se pregunta en qué se ha transformado esta señora. La madrecita de Chávez debe estar “re-cosida” hasta en la conciencia, si aun tiene. La ultima vez que la vi por televisión, francamente dudé que fuera la misma, para serle sincero su imagen era más acorde con el de la entonces Primera dama, quien hoy no acompaña públicamente al teniente coronelillo Chávez.
La madrecita de Chávez ya no es, ni remotamente, la que los venezolanos vimos entonces. No es la misma matrona que avistamos en la humilde casita familiar, enfundada en una “batíca de casa” y modestas sandalias. Aquella que con sencillez apoyaba las palabras de su vástago mientras exponía que solo contaba con un carrito viejo, una modesta casa y no poseer ni cuenta de ahorros, porque en su familia había necesidades que cubrir.
Entonces el capital de los clase proletarios Chávez Frías era el que materialmente representaban, gente de humilde procedencia que, por patrimonio, no tenían bienes que exhibir. Eran otras épocas, cuando al inquieto nieto del asaltante apodado Maisanta le llamaban “Tribilin”.
Hoy día, son nuevos los tiempos de abundancia donde en el 50 cumpleaños de Hugo, se reúne la familia en “una de las haciendas de Adán”, el hermano que luego de pasar por múltiples puestos burocráticos, se encuentra en Cuba manejando nuestras floridas relaciones con el país bananero.
El país vio extasiado la belleza de las tierras de los Chávez, fuimos deslumbrados con sus alazanes y ganado de los más insospechados confines. Fuimos fascinados televisivamente de lo bien que el destino trata a quienes, con gran empeño y fruto de trabajo arduo, han conseguido transformarse en la imagen del “querer es poder”… y si no quiere también.
Me ha inquietado no encontrar a la viejecita de rostro prístino y en su lugar reconocerla en una sátira, poco más o menos una Madame. Me pregunto, dónde está aquella “doñita” que otrora conmoviera a los venezolanos e hiciera ganar voluntades a la causa de quien “di-rige” nuestros destinos desde hace seis años, ¿digiere dije?
Distingo entonces a la distancia del tiempo, a una mujer impetuosa, luciendo siete anillos de brillantes en sus manos. Aprecio su desdeñosa actitud, poco menos que arrogante y altiva, la que esconde tras unos lentes de firma. Descubro un renovado y flemático talante de dominatriz criolla, que no una “doña Bárbara”. Estimo más, una suerte de producto mal acabado y caricaturesco que bien hace recordar el adagio aquel que habla de la seda y la apariencia de los reciénvestidos.
Quise que Usted señor Londoño también tuviera mi apreciación. Tal vez no sea muy ilustrativa ni completa, pero de eso seguramente se percatará. No he querido ser muy descriptivo para con ello no resultar mordaz o predisponerle con sutileza a conceptos inapropiados.
Soy cuidadoso de lo que pudiera resultar un sofisma, siendo como es una sencilla apreciación de un observador no muy escudriñador, tomando en cuenta mi rendibú a tan augusto personaje.
Por lo demás, ahora tenemos entre otras acciones y leyes la “Mordaza”, y quien sabe si además de apariencias haya interiorizado y descubierto el desenfadado y garboso proceder de una verdadera Cruela de Bill. No, no me permitiré ser soez ni espinoso, soy temeroso y respetuoso a la serena majestad comprometida.
Reciba mi saludo. Respetuosamente;
_________________________________________________________Dorian García G.
Correspondencia al Señor Fernando Londoño Hoyos, abogado colombiano quien se desempeñó como ministro del interior durante los dos primeros años del mandato del presidente Álvaro Uribe Vélez.
- Dorian García G. Enero 2005 -
Notas de actualización:
Hoy por hoy –2008- el Sr. Adán Chávez F., hermano del “presidente”, ha regresado a Venezuela. Habiendo trajinado por otras designaciones privilegiadas, ocupa la cabeza del ministerio de Educación y Deportes y es pieza importante en el tablero del nepotismo que hábil y tentacularmente maneja el teniente coronel auto denominado “líder de la revolución latinoamericana”. Coordina modificaciones a la ley de educación, instruido en el afán de ideologización a las nuevas generaciones en el aún no definido y proclamado “ Socialismo del siglo XXI”.
En una inusual y extraña Rueda de Prensa Dic/06/07 la “madrecita” ofreció la siguiente declaración. “Estoy feliz por que ganó la oposición”- Artículo anexo-. Cruela de Bill ha retornado con un brillo reconstruido y patrocinado por los venezolanos, no permite el uso de cámaras fotográficas. Fieles mastines cuidan del cumplimiento de sus ordenes.Para la madre del señor Chávez, el hecho de que no fuera aprobada la reforma no quiere decir que se acabe el proceso revolucionario. "No hemos perdido nada, al contrario, somos los ganadores porque el mundo entero se ha dado cuenta de que Hugo Rafael no es dictador", agregó. Mientras, alguien preguntó solapadamente “ Y ésta qué fumó”.
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El 2D 2007 La Reforma propuesta por Chávez NO fue aprobada. Sus palabras ante el acto originario fueron : "Sí, me voy (...) .Una cosa son los gritos y otra es la realidad. No se aprobó la reforma, así que me tengo que ir del gobierno en el año 2013. Yo trabajaré sin descanso hasta el último día", señaló Chávez en el Poliedrito de Caracas, en el acto de graduacion de bolivianos y malienses integrantes de la Misión Che Guevara Internacional. "Por más que griten, la verdad es la verdad, el Sí se perdió. ¡Anótenlo!
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HOY AÑO 2009 del Señor, la realidad es otra. La propuesta de reforma constitucional, fue relanzada, no por iniciativa presidencial, sino por "iniciativa" de la Asamblea Nacional conformando finalmente un "golpe legislatívo" preparado por grupos radicales a las ordenes del señor Chávez y el G2 cubano.
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