El
27 de enero de este año Iglesias cesaba como patrono de CEPS, lo hacía diez
días después de que presentase oficialmente su nuevo partido, Podemos. Iglesias
nunca comunicó al Europarlamento su adscripción a dicha fundación,
pese a que el reglamento obliga a informar de los cargos desempeñados en las
ONG o cualquier entidad con identidad jurídica. Su rival directo, el
eurodiputado popular Miguel Arias-Cañete, sí declaró su pertenencia a
la fundación FAES.
Esta fundación del líder de Podemos, que reclama mayor fiscalidad en España para sanear las arcas públicas, pagó cero euros de impuestos año tras año. Y ello pese a sus abultados ingresos (6,3 millones de euros en total desde 2002). Al amparo de la legislación de fundaciones y de que alegara que no tenía beneficios, CEPS nunca abonó el impuesto de sociedades pese a desarrollar una actividad, la consultoría política, que en España ejercen no pocas empresas mercantiles, que sí tributan por ello.
El
desglose de las cifras de esta última remesa en 2013 de dinero venezolano para
las arcas de CEPS, media docena de cuyos dirigentes o colaboradores lideran
ahora Podemos (Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Luis Alegre,
Alberto Montero, Juan Carlos Monedero…), se reparte así:
-290.260 euros proceden
del Convenio de Colaboración con el Ministerio del Poder Popular del
Despacho de Presidencia de la República de Venezuela.
Su vigencia arrancaba el 1 de enero de 2013, previamente a la muerte de Hugo
Chávez, que se produciría dos meses después. Este contrato finalizaba el 31 de
diciembre de 2013. Era un clásico dentro de la facturación de CEPS. Se repetía
año a año. Su objetivo declarado era el siguiente: “prestación de apoyo técnico
en las áreas administrativas, jurídicas y económicas para lo cual se enviaron a
los especialistas en las materias referidas”. Tras tan rimbombante declaración,
como prueban los informes desvelados por este diario, los asesores de CEPS se
limitaron en muchas ocasiones a ejercer un comisariado político en favor de
Chávez, al que orientaban con técnicas de guerra sucia para desacreditar a sus
opositores.
En ocasiones tales
expertos de esta fundación con vocación progresista solicitaban sin sonrojo
infiltrar topos policiales y médicos entre los opositores en huelga de hambre
para obtener datos que pudieran servir para reputarlos de locos. Otras veces
tales asesores de la fundación de Iglesias pedían silenciar el caso del
dirigente político rival Leopoldo López, primero inhabilitado por Chávez y
después encarcelado por Maduro.
Y, entre medias,
entregaban informes a Chávez tachando a la AVT (Asociación de Víctimas de los
Terrorismo) de ser una organización pseudofascista y títere del PP que
instrumentalizaba políticamente el dolor. Según fuentes diplomáticas, la
cercanía de tales asesores de CEPS con Chávez era tal que llegaron a tener
despacho propio en el edificio presidencial.
- 186.093
euros emanan del Convenio con Grupo de Investigación Social
Siglo XXI. “Este convenio tenía el propósito de colaborar en la puesta en
marcha de una unidad de investigaciones sociológicas y en la emisión de
diferentes encuestas cuantitativas y cualitativas”. Lo llamativo es que este
contrato se firmaba todos los años con igual estribillo:colaborar en la
puesta en marcha. Y al año siguiente volvía a ser necesario tal contrato
para intentarlo. Sus sondeos siempre fueron favorables al chavismo y su
director, Jesse Chacón, no disimula su parcialidad: “Lo que tenemos en
Venezuela es un terreno fértil, que no apareció solo, que fue cultivado, son 12
años de siembra y de mejoras en la calidad de vida en diversos
aspectos para avanzar en la lucha por la hegemonía en términos de sistemas y
modelo de vida”.
La cuenta de
twitter de tal grupo de sondeos se dedica a seguir y a retuitear a Maduro, a
Errejón y a la vicepresidencia venezolana mientras critican la situación de los
presos de Guantánamo. Es la única encuestadora mundial que no sólo mide la
opinión global, también regala continuamente la suya particular. Errejón, líder
de Podemos y secretario que suele firmar las cuentas de CEPS, ha
sido director de la línea de investigación “Identidades Políticas” en la
Fundación GIS XXI.
-20.000
euros provienen del Convenio con el Banco Central de Venezuela.
El objeto no permite obtener mucho detalle sobre esta aportación de los
asesores de CEPS: “Este convenio pretende la colaboración en el análisis de la
coyuntura económica nacional e internacional y en el diseño y ejecución de
políticas nacionales y de integración regional”. Tal prosopopeya se repite año
a año. Más tangible es que siempre viene acompañada de una suma de dinero.
Las cuentas de
CEPS dejan constancia de que sus patronos, todos los dirigentes hoy de Podemos,
no cobran por tal concepto. Pero las cuentas no permiten esclarecer si algunos
de ellos han facturado en calidad de especialistas contratados y cuánto han
cobrado por ello.
Iglesias no ha
contribuido precisamente a aclararlo: “Hay muchos consultores españoles que
trabajan en Venezuela para partidos de la oposición y pueden cobrar 6.000,
7.000, 8.000 euros al mes el algún caso. Ningún consultor de CEPS ha cobrado
cantidades parecidas. Yo estuve trabajando durante un mes y cobré las dietas,
ni siquiera un salario. Nada que ver con lo que reciben las fundaciones del PP,
del PSOE…”.
Por otro lado,
Iglesias tampoco ha registrado en su declaración de actividades del
Europarlamento su pertenencia a tal patronato en los últimos tres años a pesar
de que el reglamento es claro: «De conformidad con el artículo 4, apartado 2,
letra a), del Código de Conducta, declaro la(s) siguiente(s) ocupación(es)
durante los tres años anteriores a mi entrada en funciones en el Parlamento, y
mi pertenencia durante ese tiempo a consejos directivos u otros órganos de
empresas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones u otros organismos
con personalidad jurídica”.
Hermetismo sobre los pagos
El hermetismo es
total sobre tales sueldos, pagos por servicios profesionales e impuestos de tal
fundación. Los dirigentes de Podemos, ayer de CEPS, remiten a los responsables
de esta fundación, que dan una magra información: “Respecto a la contabilidad
de 2014 y las actividades desarrolladas este año, dado que se trata de un año
en curso, no podemos facilitar la información que se nos solicita. En cuanto a
su interés específico sobre las actividades de la fundación en Venezuela, le
informamos que CEPS no tiene en la actualidad convenio alguno con el Ejecutivo
de Venezuela. Por lo que respecta al cumplimiento de las obligaciones fiscales,
la Fundación CEPS se encuentra al corriente de dichas obligaciones y ha rendido
puntual cuenta de todas las actividades desarrolladas”.
El silencio de los
líderes de Podemos y de la fundación que durante años han dirigido dejan en el
tintero respuestas que los ciudadanos sí han pedido respecto a fundaciones como
Nóos o las vinculadas a PP o PSOE: ¿cómo se adjudicaron los convenios?, ¿por
concurso o a dedo?, ¿cuál fue el contenido de los informes o trabajos
realizados?, ¿cuál era la relación entre el coste real del servicio prestado y
el precio pagado?, ¿cómo se repartieron los ingresos de CEPS, que han llegado a
sumar un millón de euros anuales, en casi su totalidad procedente del Gobierno
venezolano? ¿Qué impuestos se han pagado por ello desde la fundación? Son
elementos relevantes de cualquier fundación, máxime cuando la ha dirigido el
cuadro de honor de un partido con aspiraciones de gobierno.
Donaciones sin datos identificadores
Iglesias siempre
ha refutado toda idea de que Venezuela haya financiado a Podemos vía
CEPS o a través de cualquier otro mecanismo. Y, ciertamente, a fecha de
hoy, no hay ninguna prueba de ello. Pero lo que sí ha hallado el Tribunal de
Cuentas en sus donaciones de la campaña electoral de las europeas, tan pegadas
al abandono de Iglesias de CEPS y al fin del convenio con el Gobierno de Venezuela,
es que su sistema de donaciones por internet estaba plagado de carencias en
materia de identificación de sus autores.
Dicho organismo
sentenciaba que el sistema que usa Podemos, el crowfunding, “no está
expresamente contemplado en la legislación actual sobre financiación de
partidos políticos”, y destacaba “las dificultades en la identificación de su
procedencia que se han manifestado en la práctica”. De hecho, la mitad de las
donaciones particulares recibidas, vía única de financiación de Podemos por su
voluntad de rehuir préstamos bancarios, carecía de alguno de los elementos
legales exigibles para identificarlas. Podemos asegura que ya ha corregido
tales anomalías contables.
Las coincidencias
políticas de Podemos con los clientes de CEPS, no obstante, son evidentes.
Ecuador ha sido uno de los principales subvencionadores de la fundación de
Iglesias año tras año. Sólo en 2013 le aportaron 274.430 euros por mor de un
convenio con la presidencia de Ecuador, otro con el ministerio de Asuntos
Exteriores y otro con la secretaría de Planificación. En su primera gira
internacional tras las europeas, Iglesias y Errejón se desplazaron a
Ecuador, donde mantuvieron una entrevista con el presidente Rafael Correa,
así como a Bolivia, donde los recibió su homólogo Evo Morales, asiduo cliente
también de CEPS.
Hay un dato que
revela la importancia de tales amigos americanos: de los 775.043 euros que
ingresó CEPS en 2013 todo procedía de Venezuela y Ecuador salvo…4.258 euros que
les dio la Universidad de Valencia. Y esta desproporción se ha repetido año
tras año.
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