… ¡cuando pueda!
El comunismo como filosofía ha degenerado en el socialismo del siglo XXI y se ha hecho putrefacto.
El concepto de socialismo del siglo XXI no ha funcionado en Venezuela. "La primera cosa que hay que decir es que el Socialismo del Siglo XXI no tiene una definición acabada"*. Las justificaciones, tan corrompidas y descompuestas como la moral revolucionaria, solo han provocado la desorientación de los planes de la nación y la gracia interna para los desviados que detentan el poder, inspirado en falsos modelos, sembrando el odio, la corrupción. Los venezolanos vivimos plagados de terror y vergüenza.
Mientras, trata de convencernos en una cadena interminable cada día, diciendo que el suceso no reviste mayor importancia. Que esos alimentos que se pusieron “piches” solo son reportan un 1 % de lo que el gobierno ha traído para llenar los exitosísimos mercados rojo-rojitos. La verdad es que con lo declarado hasta ahora, que posiblemente no sea toda la información porcentual y la perdida se incremente, la población de todo el país hubiese podido alimentarse por dos -2- días cubriendo las tres comidas.
El continuo desabastecimiento venezolano, está podrido en la moral de un gobierno corrupto e inepto que se hunde, como la plataforma petrolera, que con dolor de lo propio hemos visto sucumbir. Venezuela supervive a la mala conducción de un caudillaje inaceptable, con acciones modeladas desde el odio y la miseria personal de quienes detentan un poder avenido desde la violencia y el truculento accionar de los canallas. Los nombres de Rafael Ramírez y Acosta Carlez son mencionados entre los involucrados. El oloroso desgaste de “la revolución”
Las expropiaciones realizadas por el Gobierno al sector privado de la producción solo han producido un caos inocultable. En 2010, Hugo Chávez ha decretado la expropiación, entre otros, de la cadena de hipermercados “Éxito” del grupo francés Casino, de alimentos “Monaca” empresa con mayoritaria participación del grupo mexicano Gruma, de galpones de Polar la principal empresa productora y procesadora de alimentos del país, a la que se ha empeñado en desarticular y seguramente absorberá el estado rapiña para su desaparición como medio de producción exitoso.
De reciente data se han descubierto dañados (podridos) 74.000 toneladas dentro de más de 4.000 contenedores -en los que se incluyen toneladas de arroz, harina de trigo, leche, azúcar, aceite de soja- con alimentos importados por el Gobierno que se dejaron degradar por negligencia. Estos productos habían sido importados por la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (PDVAL), empresa creada por Hugo Chávez para el acceso popular a alimentos y que ejecuta sus funciones con recursos provenientes de la empresa estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA). Esto sucede en Venezuela bajo el imperio de un régimen sin ética y que impulsa a la corrupción como el negocio personal de sus asociados.
La corrupción gubernamental es comentario a voces respecto al negocio que ha significado la permanencia de los contenedores con comida destinada a saciar la urgencia alimenticia ciudadana. La sociedad venezolana está enferma en sus instancias dirigenciales, tomadas en gran medida por individuos sin formación ni sensibilidad social.
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¡Así, así, así es que se gobierna!
Todos lo saben, aquel que no sea sumiso a sus lucubraciones se convierte de inmediato en “escuálido y vocero de la Burguesía”, deja de ser un ciudadano a quien servir en sus derechos y se transforma en “apátrida, pitiyanki, enemigo del pueblo y de la patria”. Para rematar señala; "Creo que están de sobra en este país".
Pero el señor Chávez ignora que la ciudadanía no radica en los gobiernos, reside en los ciudadanos. La pérdida de más de 120 mil puestos de trabajo entre Marzo de 2009 y Marzo de 2010 hacen pensar en la referida por Carrera Damas como “una etapa de demolición de la republica”.
El mensaje raído “Venezuela ahora es de todos” fue desmontado rápidamente; en este país está planteado un régimen de fuerza en el que no podemos esperar nada bueno de quien viola diariamente la Constitución Nacional. Inevitablemente las imágenes aleccionadoras de “il duche” y Saddam Hussein han quedado como un recordatorio no bien aprendido en los neotiranos latinoamericanos como lección de como han terminado figuras autoritarias en la historia, algunas de reciente data. En el caso del señor Chávez, ¡Ginebra espera!
Los venezolanos deberemos mirarnos en el espejo nítido de Colombia; hay quien dice que el señor Mockus recibió "el beso de la muerte", lo cierto es que necesitamos de ejemplos y nada más hermanado a nuestro destino. El péndulo regresa en su vaivén, el tiempo de justicia en Venezuela se aproxima; Dios está allí.
*: Tomado de aporrea.org
http://www.aporrea.org/ideologia/a28332.html
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