Muta d'accento, e di pensiero.
La mujer es cambiante, cual pluma en el viento,
cambia de palabra y de pensamiento.
La mujer es cambiante, cual pluma en el viento,
cambia de palabra y de pensamiento.
xxxxxxxxxxx xx-RAP venezolano-
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La cita patriótica del 19 de Abril
Venezuela se desdibuja en un show mediático. Cual prima donna “el comandante” se complace en su espectáculo circense. Ante el festín depredadores babeantes aplauden tratando de apabullar a la realidad disipada. Chávez está en un limbo saboreando sus laureles.
Abrazábanse unos a otros para absolver culpas recíprocas, caudillos todos de miserables almas gemelas con el deshonor y la sátira de llamarse “patriotas” unos a otros, hermanos unos a otros, hasta terminar piropeándose en orgiásticas alabanzas con desmesura y ausencia de vergüenza y mutua complacencia. Hay uno que cree estar al filo de la gloria, sin saberse templando las barbas del demonio.
Los aspectos estéticos del desfile en “Los Próceres”, fundan el propio show. La representación bielorrusa hace gala de una coreografía a lo Esther Williams y ballet de Venevisión. El brillo enceguece al soberano desguarnecido por la vorágine de césares y sus respectivos ejércitos. La ocasión patria, lejos de convocar solemnidad, era una suerte de fiesta de orgullosos, envanecidos a la sazón y henchidos de barbarie. El encuentro fue el arquetipo de alabanzas y jalabolismo del siglo XXI.
Algunos de los asistentes son repetidamente convocados como “hermano”. Otro, único y resaltado bajo el epíteto de “padre”, todos honores conferidos desde la grandiosidad del privilegio de los abrazos en la orgiástica. Pero todos, todos vienen por su tajada… como siempre.
Algunos han edificado sus dictaduras aprovechándose de “fórmulas democráticas” y a la postre desarrollar su verdadero propósito y establecer sus “revoluciones”, cuyas principales victimas son las Fuerzas Armadas a las que purgan de cualquier individuo que no se preste a hacer de ella un aliado en su transformación paulatina de comparsa coreográfica y poder brindar espectáculos de sincronización y belleza a lo Esther Williams, tal como pudimos apreciar en la representación bielorrusa.
Es la recurrente practica de “Pan y Circo” para obnubilar al pueblo y mantenerlo distraído de las políticas gubernamentales que le ignoran y menosprecian, pero con alegría en la embriaguez de sus sentidos, marcando sus destinos con hambre y miseria.
Che… y vos ¿qué dijiste?
Una nueva deuda de la descapitalizada PDVSA, por más de veinte mil millones de dólares, es contraída con China. El compromiso económico externo sobrepasa los cien mil millones de dólares, los niveles de inversión son mínimos y el deterioro se calcula destructivo.
Para rematar el tango, a la Kirchner se le ocurrió emitir una línea que hizo desorbitar la quietud de las apéndices de las testas coronadas de delirios declamando: “No hay poder militar ni económico que pueda contra los pueblos que deciden liberarse”…¡buej… qué se yo!
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