11 de Abril 2002; la emboscada a la libertad

La verdad espera
… para ser contada

La multitudinaria rebelión popular del 11 de abril se instituye como la crisis más prominente acaecida en los últimos once años; es tal vez el momento explícito y de mayor beligerancia de la Venezuela del siglo XXI ante la pretensión hegemónica y totalitaria de un gobernante, la pretensión de imponer un proyecto que, hasta hoy, nadie comprende ni tiene noción de sus fundamentos.

Sobre este brutal momento se ha escrito, investigado, tergiversado y hecho un silencio sepulcral. La crónica oficial no permite contar una verdad histórica legitima y de allí que la realidad se mantiene secuestrada por quienes tratan de manejarla a su satisfacción. Por ello trataremos de no llover sobre mojado.

Éramos felices y no lo sabíamos
Subyacen situaciones que tocan de cerca la paz, no solo la propia. Varios son los eventos que rozan con el absurdo desconocimiento general del venezolano, un malestar que pesa como un dolor instalado, como fantasmas que merodean a nuestro alrededor, acompañados por la niebla de la diaria preocupación del alto costo de la vida, de la inseguridad, de la pesadilla de amanecer en un oscurantismo al que sobrevivir cada día.

La cercanía de nuestro gobierno con el mejor conocido “eje del mal”, la desdibujada noticia que menciona al gobierno venezolano en alianza directa con grupos ligados al terrorismo internacional, la capciosa decisión de romper relaciones con Israel y con nuestros vecínos y hermanos. El manejo desconocido de las canteras de uranio venezolano, la desmedida compra de armamento y la creación de grupos armados que solo están bajo las ordenes directas del señor Chávez en la conformación del “Hombre Nuevo”- las mal llamadas Milicias Bolivarianas y las Guerrillas Comunicacionales que utilizará adolescentes para controlar a los Medios de Comunicación en abierta violatoria “Ley Sapito”- cuyos integrantes se ven sujetos a un adoctrinamiento permanente, muestra de inocultable Autocracia y clara violación a la LOPNA con la utilización de los niños en función de un proyecto político. Esta arremetida, tiene estrecha relación con eventos que podrían desencadenar momentos de confrontación en el panorama sociopolítico, nacional e internacional. Venezuela vive una crísis extendída; el caos se presiente. El ambiente es denso, el cielo ha sido encapotado.

LA DEFENSA DEL VOTO
Los venezolanos tenemos en el 26 de Septiembre una cita a la que queremos asistir respaldando nuestra esperanza, varias veces deshonrada por quienes no ejercen el verdadero sentido de Patria, y que sea cumplida y respetada. Conoceremos entonces, sin sorpresa tal vez, su naturaleza y la verdad definitiva de quien ha jugado con las leyes de la nación y ha montado un circo con su propia fe.

La defensa del voto será nuestro mejor respaldo a la lucha que hemos tenido con el desconocimiento de la voluntad popular, estafada en varios eventos, apuntalada con una decisión unitaria y de nosotros, los ciudadanos rasos de apetencias altruistas y quienes hemos debido entender la inquietud que encierra el mundo político, muy a nuestro pesar.

El 11 de Abril no es un recuerdo, es una verdad concreta que pesa diariamente en la memoria colectiva y que aún no ha concluido como intención, permanece grabado en nuestra voluntad democrática de libertad y justicia.