VENEZUELA ENERGÉTICA y Crisis Endógena

GOLPE A GOLPE, VERSO A VERSO

Los venezolanos, vivimos una mala película donde la vida tal cual la conocíamos pareciese concluir. No somos protagonistas, solo espectadores absortos a los que todo lo malo les sobreviene. ¡Palo y palo!

Nunca hubiésemos supuesto los venezolanos que, siendo Venezuela una potencia energética, tuviésemos que estar privados del libre albedrío ante los no muy bien establecidos criterios gubernamentales que han impuesto un plan de racionalización y de ahorro de energía, donde se incluiría al parque industrial del Estado haciendo desaparecer las llamadas Empresas Básicas, y con ello las exportaciones no tradicionales venezolanas, en un extraño acto administrativo por decreto.

Interpretando al autocrático gobierno venezolano, pareciera que el fenómeno de “El Niño”, se la hubiese dedicado a Venezuela y a sus socios, sin tocar al resto de America. Las consecuencias climáticas del fenómeno en Venezuela son conocidas, por lo menos desde 1997. Ahora tenemos que lidiar con las pataletas de “El Niño” y las decisiones del “Héroe del Museo”. Guri es la victima. No pegamos una.
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VENEZUELA “OUT OF ORDER”
Era un hecho avizorado. Desde antes del 2007, se conocía de las inminentes deficiencias a nivel energético en todos los ámbitos, también el campo de la gasolina y el suministro de agua potáble viven su cuota de nerviosismo. Hoy como nunca, las industrias nacionales parecieran navegar a la deriva. Observadores nacionales a lo largo de los últimos años han insistido sobre la necesaria atención de las instalaciones, las cuales por impericia y negligencia se advertían deterioradas. El Niño, va acompañado de los desmanes de un delincuente. La Lopna hace de vista gorda.

El general Daniel Machado Gómez, para entonces presidente de CVG-Edelca, en entrevista a Mariela León del diario El Universal el domingo 12 de marzo de 2006, advertía sobre los retrasos en la inversiones públicas en el sector eléctrico “Si el plan térmico no se ejecuta habrá déficit” afirmó en aquella oportunidad. Que paradoja, unas afirmaciones de hace 44 meses que desenmascaran a los mentirosos de hoy.

Hoy en Venezuela la vida tiene un horario impuesto por el gobierno, es decir, el país solo funcionará de 11:oo de la mañana a 9:oo de la noche. Vemos como no solo el comercio y la actividad artística son afectados por los cánones de imposición, también la salud entra en la obligación de cumplir la medida generalizada y como toda planificación de este “gobierno del pueblo”, un salto atrás. También la escasez de gasolina y de agua se evidencian con frecuencia en el territorio nacional.

Es capcioso, aceptar como razón que el fenómeno de El Niño haya afectado solo a Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Venezuela. Todos estos países han sido subvencionados para resolver sus problemas energéticos con éxito por decisión autoritaria del presidente venezolano, menos el natural y lógico, dando vigencia al dicho “luz para la calle y oscuridad para la casa”. Es una pesadilla interminable.