lunes, 16 de noviembre de 2009

Orden de El Libertador… ¡no gracias!

Laureles de vergüenza

Cualquier motivo es bueno y suficiente para que el señor Chávez embadurne en vergüenza a propios y extraños. Recibir un homenaje del gobierno venezolano ya se aprecia como una suerte de reivindicación de la trampa, enaltecimiento de lo retorcido y lo corrupto. Igual manosea la Constitución que a los símbolos patrios o a la suerte.

Para no perder la costumbre de encochinar la memoria, Chávez ha otorgado la Orden de El Libertador a los cinco agentes castrocomunistas condenados en los Estados Unidos a los que sin vergüenza y siguiendo el guión habanero se refiere como “los 5 héroes cubanos”. Pero esa noticia ya es permanente y no abundaré en ello.

La memoria del Libertador es deshonrada en cada oportunidad que la Orden que lo representa y su Honorable Espada son repartidas como un souvenir barato, prostituyendo el significado de su valor. El culto a El Libertador como deidad de la historia ha sido confiscado por un orate para su uso personal como rubrica de sus desmanes y al servicio del bodrio político que a su entorno ha creado.


La Delitocracia. El valor de un merito.
Es asombrosa el consentimiento y relajación de la Fuerza Armada venezolana ante situaciones aberrantes que, como esta, lesionan nuestro gentilicio como hijos de Bolívar, hasta el punto de hacer mutis cuando, entre otros, el emulo de Fidel obsequiaba a Gaddafi la réplica de la espada de Bolívar - cuyo original retiró de las bóvedas del Banco Central y no ha devuelto – acto seguido compararlo con El Libertador exponiendo que "Gaddafi era a Libia lo que El Libertador a Venezuela". Incongruentemente, la Fuerza Armada venezolana, es ahora adicionada con la acepción de "bolivariana".

Si alguna vez la pena de muerte entra a ser parte de la justicia, este motivo debería ser considerado suficiente causa para su aplicación como autentica traición a la majestad y culto de la Patria venerada. El lote será cuantioso si bien la responsabilidad no la podrán esquivar, La lesa humanidad tiene un campo florido en Venezuela. Estamos atentos y anotando. Esta no es una advertencia.

Un ataque generalizado y sistemático contra la salud mental del venezolano, ha sido factor continuado desde el mismo momento que el señor Chávez asumió el puesto de primera autoridad nacional. Gobernar para una parte del país ha sido su sello.



ANTECEDENTES
Hugo Chávez ha entregado al menos 18 copias de la espada del Libertador. En los últimos casos, ha sido a personas reconocidas en el mundo como dictadores, como Mugabe, Gaddafi, Raúl Castro, al presidente de Rusia, Sergei Medvedev, así como a Mijail Kalashinikov, el general ruso creador del fusil Kalashnikov. También a Mauricio Funes presidente de El Salvador.


SIN PRESCRIPCIÓN
El Estatuto de Roma establece que, el crimen de lesa humanidad no sólo lo comete un Estado sino también una "organización política"; por tanto aquellos crímenes que comprendan atentados, secuestros, torturas, apartheid, persecución por motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos y asesinatos u otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionadamente grandes sufrimientos o atenten contra la integridad física o la salud mental cometidos por una organización con identidad propia, como es en el caso venezolano, son imprescriptibles.

Los crímenes de lesa humanidad constituyen crímenes al derecho internacional. La pena a estos delitos no extinguirá en el tiempo. No hay impunidad, Dios está allí.

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