LA PARODIA NACIONAL

EL MIEDO A LA VERDAD
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Un nuevo momento de amedrentamiento a la denuncia y a la libertad de expresión. De cuantos Giovannis Vázquez se proveerá el gobierno rojito para realizar sus fechorías, cuantos Isaías olerán y masticaran la inocencia de sus imputaciones, de cuantas revelaciones de putrefactos delitos deberemos ser contestes para aclarar la memoria de la justicia, ciega de probidad y hambrienta de odio.

La criminalización de la verdad vive con descaro y pasaporte de corso su mejor momento. En la Venezuela de hoy la opinión es criminalizada, y quienes defienden este derecho llegan a ser objeto de penalización por “presunción de fuga y obstaculización de la justicia”, sin evidencia alguna. Cuántos Tortosa, Faddoul y Azuajes deberán caer.

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La violencia promovida desde la cúpula gubernamental y que mantiene en jaque al país, no puede ser publicada y es mantenida como secreto de estado, imponiendo un estado de sitio a la conciencia a fin de cubrir una realidad inmensa como un globo que se hace cada vez más inocultable y peligrosa. Todo para encubrir el odio que exacerba quien declara al mundo que “las Farc-EP y el ELN no son terroristas, que es un ejercito insurgente, el ejercito del pueblo”, su inocultable fracaso en un país que mal vive sediento y a oscuras, el asombroso saqueo de nuestro patrimonio, su miseria nacionalista y la verdad monstruosa que unas computadoras ratifican.

Cuántos Azocar, Poleo o Zuloagas deberán ser silenciados para que su denuncia no llegue, como si la violencia no nos alcanzara a todos y tuviésemos que, con rabia, impotencia y asombro, gritarlo al mundo. Cuánta desidia y negación a la evidencia debemos soportar, a cuanta anarquía deberemos ser contestes siendo esta estimulada desde el mismo gobierno represor de la denuncia y promotor de la violencia. Su propósito, es encubrir los desafueros de un megalómano, uno que se ha apropiado del Estado, agraviado a la sociedad y arruinado la nación.

El señor Chávez se inmortalizó como golpista reiterado de la institucionalidad. El equipo de gobierno tiene historial de violencia al irrumpir contra la paz ciudadana, volando oleoductos, asesinando gente desarmada, robando dineros públicos en su afán de poder, individuos de ambición desmedida y desprecio al prójimo comprobable. Hoy cierran televisoras y cadenas radiales, amedrentan periodistas y confiscan a los productores sus tierras, despojándolos de un esfuerzo mantenido por generaciones.

“El comandante” los dirige aun como caterva de piratas, son los mismos que le acompañaron en los intentos de golpe de estado por los que se ha inmortalizado y otros, ávidos oportunistas, que lo sostienen a partir de la violencia estimulada por su dueño. Chávez es también recordado por el episodio de su bizarra aparición en el Museo Militar. ¡Que pena!

“Y ni siquiera es un infeliz pobre
Es solo un pobre infeliz”

¡PON GLOBOVISIÓN!