sábado, 2 de mayo de 2009

POR QUÉ NO a CUBA

America ha olvidado el POR QUÉ

El continente americano está integrado por 35 países. El 31 de enero de 1962, la VIII reunión de cancilleres de la OEA en Punta del Este, Uruguay, acordó desincorporar a Cuba de la organización. El carácter marxista del régimen cubano es incompatible con el sistema interamericano de derechos.


En la primera cumbre de las Américas -Miami 1994– por primera vez en la historia, las Américas se reafirman como una comunidad de sociedades democráticas, los 34 países miembros reiteraron su adhesión a los principios del derecho internacional y a los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), incluidos los de la igualdad soberana de los Estados, la no intervención, la autodeterminación de los pueblos.

Hoy la historia es diferente, ante la apariencia seudo demócrata de algunos mandatarios, algunos crean permisividad para brindarle escena al representante de la dictadura mas larga de la historia latinoamericana y con ello poner en jaque al destino de la democracia en toda America.



Hugo Chávez señaló que en América Latina existe un nuevo escenario político, y consideró oportuno que las naciones del área reclamen la presencia de Cuba en el sistema interamericano. Hoy Cuba hace presencia en las Cumbres Iberoamericanas e ingresó al Grupo de Río.

CUBA es un Estado Comunista. El gobierno autoritario de Cuba, ha mantenido en zozobra al mundo entero con situaciones antagónicas a la Paz. En este sentido, se han producido innumerables atentados e incursiones en apoyo a guerrillas.

Las decisiones diplomáticas de un “Bloque Latinoamericano”, una izquierda desviada e incapaz que ignora la visión de sus Pueblos en relación a Cuba, serán en futuro cercano su epitafio. Sentimos que a la mayoría de los mandatarios latinoamericanos, para nada les importa las verdaderas carencias y aspiraciones de los cubanos. Cuba no tiene un Gobierno elegido democráticamente y en su devenir no ha dado cabida al pluralismo, manteniéndose como régimen autocrático y cerrado a algún asomo de libertad o participación de sus ciudadanos en las tomas de decisiones.

Así, la doble moral le ha ganado la batalla al nacionalismo y a los principios democráticos en la Cumbre de Trinidad. La tiranía cubana, no puede ser un ejemplo a ninguna sociedad que se instituya en el Derecho Universal de los Pueblos.
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Cualquier intento de inclusión a Cuba,
no esta pensado en el pueblo cubano,
será solo retórica a la influencia fascista.

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