Frases celebres en nuestro devenir, se han hecho puntualmente recordadas. La Academia de la Lengua puede hacer de estas un articulado especial, entre acepciones y frases quejumbrosamente citables, memorables y aplicables en un contexto donde todo suena a un pito de reserva escatológica.
Y aunque haya quienes están negados a llamar Fraude a lo ocurrido en Venezuela el domingo 15, la historia se repite y parece rememorar al RR del 15 de Agosto de 2004, por su carácter inconstitucional. "Tu a mí no me jodes", sería aplicable
La Sociedad Civil ha dado la talla cada vez que su participación ha sido requerida, mas no se ha manifestado así la respuesta de los partidos políticos. Lo vimos la nefasta madrugada del Revocatorio y hoy se repite, la voluntad de los electores de oposición no es defendida por los factores que, con razones válidas para todos, nos convocan a correr el riesgo de enfrentarnos a la barbarie que coloca como barrera intimidatoria y sangrienta este gobierno que, todos sabemos inconstitucional en cada inconstitucional "Victoria de mierda".
Somos carne de cañón Las calles de Venezuela se han convertido en un Llaguno extendido, cada Plaza es una Altamira, nuestros hogares teñidos por su convocatoria de muerte.
La Sociedad Civil ha dado la talla cada vez que su participación ha sido requerida, mas no se ha manifestado así la respuesta de los partidos políticos. Lo vimos la nefasta madrugada del Revocatorio y hoy se repite, la voluntad de los electores de oposición no es defendida por los factores que, con razones válidas para todos, nos convocan a correr el riesgo de enfrentarnos a la barbarie que coloca como barrera intimidatoria y sangrienta este gobierno que, todos sabemos inconstitucional en cada inconstitucional "Victoria de mierda".
Somos carne de cañón Las calles de Venezuela se han convertido en un Llaguno extendido, cada Plaza es una Altamira, nuestros hogares teñidos por su convocatoria de muerte.
Pero allí no queda todo. Ay de mi patria en manos enajenadas. Hay quien vive su locura desmedida en un sueño inagotable, como un bodrio mal contado que se repite y que maneja como un teatro jurásico, personal y reeditado para su própia complacencia onírica tragicómica de ningún nivel intelectual. Una lírica inventada enclavada en el pasado y que solo él conoce, donde protagoniza al héroe legendario de batallas nunca libradas, lesionando a la historia. Autoritarismo, ignorancia y planetarismo, todo en un solo empaque.
Los venezolanos convivimos como dos especies separadas, donde la reconciliación es una utopía. Unos, los reeditados -lo que no quiere decir mejorados- y otros, "los pendejos" - a quienes, por amor própio, huelga describir-.
Don Uslar, Gallegos, Luis Herrera, Lusinchi y hasta el propio Gomez se pueden poner de moda en este entuerto de la historia nacional. Que disparate.
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