domingo, 7 de septiembre de 2008

El Orate del Siglo XXI

Transcurre el décimo año de la locura depredadora de Venezuela. Qué pasa con este hombre, nos infringe una tortura lenta, sicopática, muestra su degradación paulatina y nos convierte en victimas de una venganza personal. Es el propio desprecio por sí mismo, un tormento que goza cual verdugo.


Bochornosa demencia la de algunos tocados por la historia. Ejemplos registrados en la leyenda universal pueden ilustrarnos. Nerón, Rasputìn o Hitler, entre otros personajes de historias oscuras y rodeados de rumores, quienes no suelen admitir opiniones distintas a la suya, de conducta llamativa y disímiles al contexto. Una patología que describe nuestra presente pesadilla, que mas bien pareciera una historia de horror, pero esta verguenza nos ocurre y se ha hecho parte de nuestraa cotidianidad.

Hoy lo sabemos, a Pedro el Grande no ha sido el único que han llamado “anticristo” en la historia, o que haya llegado a intervenir las decisiones personales o las costumbres de una nación. Estos individuos quieren dejar su marca en cuestiones inimaginables, como en el uso horario, en disponer de los emblemas nacionales y transformarlos, decidir sobre los nombres de los ciudadanos, ataviar a sus seguidores o uniformarlos con colores o prendas complementarias y no asumir pena a su ridìculo. Todo un programa de corrupción y abuso de poder, de reformas para reducir la voluntad de las masas y hacerlas presa de una voluntad, única y hegemónica.


Pareciera cosa del destino, cada siglo tiene su espécimen, es casi cíclico y su rastro siempre ha dejado una huella sombría y un sabor amargo en las sociedades que han tenido este mal sino.

Hagan cola. Quién va primero.
Los venezolanos nos enganchamos a una esperanza. El camaleón, no podrá seguir seduciendo a sus adeptos emboinados y ávidos de oportunismo. Pronto no tendrá capacidad de continuar cargándolos de ilusiones, ni de envolverlos en su carisma conductor de exaltaciones enfermizas, no podrá mimetizarse de silencio. Que nadie le persiga. Deberá estar sano para cuando la justicia lo alcance.


Me pregunto cómo calificar a quien nos ha negado oportunidades jamás soñadas como naciòn, a quien intenta escribir nuestra historia de iletrada manera y con peor ortografìa, cómo nombrar a quien ha tratado de vejarnos ocultándose en el producto de su cobardía, obsesionado como está en su paso por la historia como un ilustre. Còmo si, comportándose como un operador apátrida, desmonta la Fuerza Armada Nacional para hacerse de una milicia paralela a su servicio, secuestrando al Estado y hacièndonos presa de una posible confrontaciòn y reactivando la vieja "Guerra Frìa".


Pronto lo sabremos, la vida está allí expectante, esperando a la vuelta y apuntando decisiones. Hemos aguardado y no será por mucho más. Venezuela prende las alarmas.


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Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela

Artículo 13

El territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional.
El espacio geográfico venezolano es una zona de paz. No se podrán establecer en él bases militares extranjeras o instalaciones que tengan de alguna manera propósitos militares, por parte de ninguna potencia o coalición de potencias.
Los Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional sólo podrán adquirir inmuebles para sedes de sus representaciones diplomáticas o consulares dentro del área que se determine y mediante garantías de reciprocidad, con las limitaciones que establezca la ley. En dicho caso quedará siempre a salvo la soberanía nacional.

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