
ESCRACHE no es una palabra de moda; tiene
antecedentes.
Escrache fue aquello que
le hiciera, a la Gente del Petróleo en Abril de 2.002, un perturbado con su
pito, cuando una infección se apoderó de PDVSA, echando a la calle a sus
trabajadores gritando voz en cuello un “¡Pa´FUERA!”
que aún retumba en la exitosa diáspora venezolana.
Escrache es la acción de infamia que,
turbas de odio organizadas, hicieron a las familias en los campos petroleros de
nuestro país para despojarlas de sus viviendas, emboscandolas e infundiendo terror a sus familiares.
El escrache se convirtió en iniquidad y
despojo de las tierras que con tesón y esfuerzo rescataron de la
improductividad los ganaderos del Sur del Lago, de las márgenes del Rio Turbio
o las de todos los productores del país.
QUE NO “ESCRACHEMOS”… No siento que
deba pedir permiso a nadie para discutir aquello que mi memoria exclama en reclamo a
mis derechos personales y los de mi entorno afectado. No aplicaré nunca la
ley del Talión, más los barbaros no pueden ser disculpados siendo ignorados, ni
convirtiendo sus acciones en hechos para los cuales guardemos moderación... ¡Pero cobraremos..!
Yo los recrimino y los señalo con
desaprobación y la autoridad que me brinda el 350 que envuelve el espíritu de
la Constitución de mi Patria.
Sujetos que, sin piedad alguna,
actuaron desde la más absoluta venganza al éxito y la capacidad de gente
calificada. ESTOS MAL… vados no pueden transitar sin la censura propia a su bajeza. ¡YO los tengo en la mira..!
La memoria es frágil pero pesa en el alma. Que no escapen.
La memoria es frágil pero pesa en el alma. Que no escapen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario