Delirio, fantasía y liderazgo

Algo está pasando

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Ser “funcionario publico” se ha convertido en factor del poder y avasallamiento de las disposiciones ciudadanas. Los actuales funcionarios presumen de disponer y normar la Constitución como propuesta social de gobernabilidad a su criterio y potestad, un visado de impunidad, autoridad y mando.
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Las aspiraciones del venezolano continúan siendo las mismas. El ascenso social y necesidades son las mismas en el tiempo para todos los sectores, solo que se han incrementado como necesidad y urgencia en su realización. La inmadurez política se multiplica y nos convertimos en estratos donde todos aspiramos a lo mismo; elevar nuestras condiciones y estabilidad económica que resguarde nuestras intereses primordiales (que equivale a tener un trabajo digno), a vivir en paz y libertad.

Desde el 15 de febrero la radicalización de acciones por parte del gobierno es inminente. El país está perdido en sus aspiraciones. La conexión del sector opositor con el “pueblo” no se aprecia. La seducción popular y presuntuosa de Miraflores mantiene a algunos con la promesa del gallinero, una gran mentira narrada en su idioma y creando esperanzas para cautivarlos y usarlos como fichas. La Costa Oriental, Monagas, las empresas de Guyana son un ejemplo.
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Se ha impuesto un modelo que los venezolanos de poca memoria no conocíamos; la Dictadura es un fenómeno interventor y ejecutor de políticas de desconocimiento a todo lo instituido por la democracia. El limbo jurídico es ley que favorece al gobierno.

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La inmadurez del venezolano que, buscando sanar la democracia atacada de las enfermedades de la democracia, ha desviado su destino sin proponérselo. El oportunismo de un individuo enfermo, quien por la mentira, la fuerza y el secuestro de las instituciones ha llegado a destruir la esperanza. Si hubo vicios y ligerezas, con este gobierno se han magnificado. No se puede citar líder al fantasioso y delirante.
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La libertad de expresión, es el mejor exponente de la radicalización del control gubernamental y del tesón ciudadano por hacer respetar nuestros derechos fundamentales. El gobierno “revolucionario, no permite que se diga la verdad de su fracaso y por ello quiere cerrar empresas de radio, televisoras y periódicos. La protesta es necesaria. Si eres venezolano… ¡Pon Globovisión!

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...PON GLOBOVISION!