domingo, 12 de abril de 2009

VENEZUELA ahora es de todos... ¡los zánganos!


El hecho de que Hugo Chávez escalara posiciones por medio de vías democráticas demuestra que las elecciones libres no son suficientes para sostener un estado de derecho, garantizar los principios republicanos más elementales y limitar la acumulación de poder.


La historia nos dice que todavía quedaban recientes los recuerdos de la primera intentona golpista encabezada por el Tte. Coronel Hugo Chávez Frías, el 4 de febrero de 1992, cuando un grupo de altos oficiales de la Fuerza Aérea acompañado de civiles produjeron una nueva asonada militar, ésta de mayor gravedad que la anterior debido a la participación de parte de la Fuerza Aérea. Fueron encarcelados para luego, por un "perdón" presidencial, un curioso indulto los deja libres para actuar, sin historial ni inhabilitación a futuros desafueros.
x
Al ser liberados, y previendo no haber sido afectados por la debida sentencia, se prepararon para hacerse del poder. Sus antecedentes ya mostraban a individuos de características inusuales. Ya entonces se podía prever sus acciones a futuro.
x
Todo se produjo dentro de una maniobra, un espacio de confusión y vacío de justicia en su sentencia, aprovechándose de un marco de legalidad electoral que nunca contempló su trayectoria como golpista y su desprecio a la Democracia como sistema. En esencia todo fue un ardid que consistió en el aprovechamiento de un orden democrático preexistente para destruirlo internamente y acabar con él, y con los valores republicanos que definen al Estado de Derecho. Sus primeras amenazas insultaban a la propia Constitución diciendo: "Juro ante esta moribunda Constitución...”
X
X
En Venezuela, el sistema judicial fue diseñado para que funcionen de manera independiente y fuera un contrapeso equilibrante a los excesos del ejecutivo. Como todo lo que le hace peso, ha sido paulatinamente reestructurado para satisfacer el inagotable apetito del autoritarismo ejecutivo. La Constitución Nacional ha sido modificada con asombrosa facilidad y frecuencia. El pretexto es invariablemente actualizarla; sin embargo, el más ligero examen revela que el tema recurrente, es el de legalizar la reelección y perpetuarse en el poder.
x
Para que un gobierno merezca el apelativo de democrático no es suficiente que haya surgido de elecciones libres sino que debe respetar, hacer respetar y extender una serie de principios republicanos elementales que incluyen, entre otros, la estricta división e independencia de los poderes, la libertad de expresión y prensa, además de toda la gama de los derechos humanos y no sólo de algunos que sirven para satisfacer la posición del poder de turno y de su frecuentemente tergiversada versión de la historia.

No hay comentarios: